sábado, 22 de febrero de 2014

TRES POSIBLES HITOS

En el curso de los próximos dos años, se van a celebrar elecciones al Parlamento europeo, elecciones al poder local y algunas autonomías y elecciones generales. Estos tres acontecimientos, son otras tantas oportunidades para ser transformados en hitos, en los destinos de Europa y España.

Ayer mismo escuchaba las noticias que daba un locutor, en una TV. No pude menos de decir en voz alta, aunque estaba solo, “¡pero en qué país vivo ¡”Sin duda que eso os ha pasado a muchos: mentiras, corrupción por doquier, represión… etc. La degradación de la vida social y la economía, en estos dos últimos años es de padre nuestro, con los 6 millones de parados y los 2 millones de personas sin ningún ingreso y en la miseria, por poner dos ejemplos y me quedo corto. Así no se puede seguir.

Bien es verdad que esta situación ha hecho que el descontento se extienda. Lo que distingue a la España de hoy, la Marca España, es la protesta y el descontento. Con ello se ha extendido también la defensa de los derechos sociales, como por ejemplo el del puesto de trabajo, ante la injusticia de los “eres” y la ruinosa reforma laboral. Hoy se puede comprobar en nuestro entorno, que muchos emplean su tiempo en protestar. La empatía colectiva ha dado como resultado la formación de cientos de llamados “chiringuitos” políticos que demuestran la voluntad de la ciudadanía en que sus aspiraciones y derechos sean considerados en las decisiones determinantes para el desarrollo de este país. Y eso no ha ocurrido ni ocurre. Los programas electorales votados, han sido una estafa y engaño. Lo que ha llevado a un desprestigio creciente de los partidos políticos.

Ahora bien, para que esta situación cambie “es necesario mojarse”. Con ello digo que es imprescindible participar en las tres elecciones y hacer valer la opinión ciudadana que no está de acuerdo con el sistema actual de representación ni con las políticas que han llevado a arruinar el estado de bienestar y al descontento generalizado. Porque, nos guste o no nos guste, donde se decide el futuro es en las entidades que se elijan. Por ello para cambiarlas hay que estar en ellas y conseguir las mayorías necesarias que apoyen nuestros propósitos.

Por supuesto que el camino es de participación y lucha, porque aunque estemos convencidos que la opinión de la ciudadanía nos apoyaría, es necesario demostrarlo, ya que vivimos en una democracia y cuentan las opiniones no compartidas con las nuestras. Los que abogan por otros caminos como el llamado “la toma del Palacio de Invierno”…hoy son utopías, por infantiles, irrealizables.

Proseguiré diciendo que para que la opinión ciudadana descontenta tenga peso político, es necesario que se una –el todo es más que la suma de los elementos- y para unirse es necesario un programa que comprometa a los elegidos. Es evidente que ese programa será diferente en cada tipo de elección y deberá ser aprobado por la ciudadanía comprometida.

Para llevar a buen puerto lo que más arriba se propone, sería necesario que se creara una llamémosla Asamblea Democrática Ciudadana, en la que participen todos los movimientos sociales ya constituidos. La labor no es fácil, pero si apasionante, para conseguir que las tres elecciones se transformen en hitos que que abran a España al progreso, porque, en definitiva, es eso lo que perseguimos.


75 ANIVERSARIO DEL INICIO DEL EXILIO REPUBLICANO ESPAÑOL


El 8 de febrero de 1939 el Gobierno republicano presidido por D. Juan Negrin, y el general D. Vicente Rojo acompañado de los jefes del Estado Mayor del Ejército Popular, cruzaban por El Pertus, la frontera con Francia. En aquellas fechas, por diferentes pasos fronterizos entraban en territorio francés cerca de medio millón de ciudadanos españoles: unos 150.000 civiles y 350.000 soldados del Ejército Popular. Se iniciaba así el exilio de los republicanos españoles, el más numeroso y largo de la historia de España.

A los hombres, las autoridades francesas los encaminaron a campos de concentración, inicialmente recintos en playas, enmarcados en alambradas, en los que, en el inicio, murieron muchas personas de agotamiento y frío. Luego se organizaron barracones, sanitarios etc. y al jefe militar francés, se puso un 
oficial del Ejército Popular, como adjunto. Se comprenderá que la primera tarea era hacer listas de las personas que estaban en cada campo. Con el paso del tiempo algunos soldados se dieron de alta en la Legión Extranjera, otros fueron encuadrados en Batallones de Trabajo, para actuar a las órdenes del ejército francés en fortificaciones, los menos salieron para países de América latina y otros destinos.

En cuanto a las mujeres y niños, se les acomodaron en refugios, establecidos en diferentes pueblos, en muchos casos sostenidos por la solidaridad de la población. Los heridos y mutilados, recibieron un trato similar.

Para ocuparse de los refugiados en Francia, el gobierno de D. Juan Negrin, creó el SERE, que se ocupó de la mejora en los campos de concentración –unos seis-, de los refugios para mutilados y para mujeres y niños. Se ocupó también de la evacuación a los países de Latinoamérica que acogieron refugiados: México, Chile, Argentina, Uruguay, Santo Domingo, Venezuela, principalmente. El contingente más importante fue el de México, cuya capital se transformó en el centro político del exilio. Los refugiados se trasladaron a esos países en barcos, fletados por el SERE.

En este organismo estaban representados los partidos políticos que formaron el Frente Popular, y eran ellos los que proponían los candidatos a ser evacuados a Latinoamérica.

El SERE tenía planes para crear centros económicos, que dieran la posibilidad de incorporarse a la vida civil al conjunto de los refugiados en Francia, pero todos esos planes, quedaron en buenos propósitos con la declaración de la II Guerra Mundial. 

Los exiliados que llegaron a las costas de Argelia, fueron enviados a campos de concentración y de allí a la construcción del ferrocarril transa-sahariano, donde muchos murieron. Otros, se alistaron a las tropas del general Leclerc.

Otros exiliados fueron a la Unión Soviética, donde algunos oficiales del ejército popular se incorporaron a la escuela militar del Ejército Soviético y los civiles a diferentes actividades en la industria y universidades.

El 1º de setiembre se declaró la II Guerra y los exiliados que vivían en Europa, en diferentes formas participaron en ella.

En Francia, participando en la Resistencia y formando Agrupaciones de “maquis”. Decenas de exiliados fueron deportados por los nazis a campos de exterminio. Algunos se pudieron salvar, como mi condiscìpulo Marcelo López y mi amigo Jorge Semprun.

En la URSS, incorporándose al ejército soviético y participando en batallas como la de Stalingrado, Otros muchos en las guerrillas organizadas en zonas ocupadas.

Los de Argelia –ya se ha dicho- alistándose en las unidades del general Leclerc. Es conocido el hecho de la entrada en Paris de tanques conducidos por exiliados.

Los residentes en Inglaterra, participaron en el desembarco de Narvik, y en el de Normandía.

Hasta en Guadalcanal, con MacArthur, hubo exiliados.Cuando México entró en la guerra, la Asociación de Militares Leales a la República, se puso a las órdenes del Ministro de la Defensa mexicano.

En resumen, el exilio participó con toda entrega, a la continuación de la lucha contra el fascismo.

Firmada la paz… esta lucha no fue tenida en cuenta por los gobiernos aliados, que a los pocos años restablecieron relaciones diplomáticas con el general Franco y reprimieron –en Francia- con deportaciones y expulsiones a muchos de los maquis, entre ellos al que fue nombrado general y condecorado con las más altas condecoraciones francesas, personalmente por el general De Gaulle.

La continuación de la lucha contra el fascismo, participando en la II Guerra Mundial, es la primera característica del Exilio Español.

La segunda característica, es su participación en dar a conocer en los países de acogida, la cultura española, surgida del movimiento renovador inspirado en la Institución Libre de Enseñanza y en sus fundadores, a cuya cabeza estaba don Francisco Giner de los Rios.

Fue en México donde este hecho se manifestó con más preponderancia. Hoy perdura en la vida cultural.

Las semillas que en España, sirvieron para que a finales del siglo XIX y durante parte del XX floreciera –dentro de las mejores tradiciones- una nueva cultura, fueron llevadas por el exilio español a México y quedaron asimiladas por el saber mexicano. 

La tercera característica, es que desde que cruzamos la frontera en El Pertus, nuestra preocupación diaria era hacer todo lo que pudiéramos para el regreso de la democracia a España y cómo ayudar a los sufrían de la dictadura franquista. En este empeño, exiliados regresaron para contribuir a la derrota del franquismo. Por desgracia algunos fueron detenidos y fusilados. Permitidme que les rinda mi profundo homenaje. El exilio fue un constante apoyo a las acciones contra la dictadura.

Con todas las frustraciones que se quiera, pero al final la democracia y la libertad, han regresado a España, Las nuevas generaciones educadas en democracia y los veteranos sabremos conseguir que se consolide y progrese.