lunes, 27 de febrero de 2012

VISITANTE VIRTUAL


Como es mi costumbre, al inicio del día, encendí el  ordenador, –peligroso vicio-. Le noté rarillo y le di a una tecla, al buen tun tun.

Una voz desconocida, me empezó a hablar.

- Buenos días, aquí estoy, soy tu visitante virtual y soy como si fuera el mexicano más rico del mundo. Como tú eres ingeniero mexicano, y recibes correos de México, el de carne y hueso –el rico-, me envió a visitarte.

Confieso que al oírle,  me pegué un susto morrocó tonudo y casi apagué el ordenador, pero la curiosidad me llevó a preguntarle.

- Pero ¿dónde estabas?

- Pues en “la nube”. Ahora en Internet tenemos  “nubes” y allí me mandaron  para prestar servicios. Mi visita es uno de los primeros trabajos que hoy hago.

- Oye dime, ¿para qué quieres tanto dinero, que ni aunque viváis, tu y todos tus descendientes,  más años que Matusalén, os podréis gastar?

- Queremos el dinero –que es muchisísimo- para hacer muchisísimo más dinero. Dice un refrán que “dinero llama a dinero” y ese es nuestro lema.

- Pero tú sabes que un niño, por pobreza,  muere cada 3 segundos y con vuestro dinero lo podéis impedir. Vete al Distrito Federal, donde se almacenan por miles las toneladas de basuras y verás a niños vivir peor que las ratas, alimentándose de basura. Todo esto lo podéis cambiar.

- Si, lo sabemos, pero eso, no nos da dinero. Ganamos más –billones de dólares en esos 3 segundos que muere un niño- estando en “los mercados”, en las bolsas, comprando y vendiendo, por ejemplo, productos agrícolas, armas –para que hagan las guerras- todo tipo de drogas –el vicio es un gran y rentable mercado-, cambiando dinero –haciendo que suban y bajen las divisas- y en otras formas.

-          - Pero el dinero sale del trabajo y no te he oído que deis dinero para que trabaje la gente.

-          - Eso, contestó, no es rentable. Se gana mucho más como te he dicho. Para nosotros el futuro está en la especulación con el dinero y los productos.

-          -  Pero, en síntesis, si no hay trabajo, no hay dinero y no hay futuro. ¿Os preocupa el futuro?

- No nos preocupa “el futuro” nos preocupa “ganar dinero”, el máximo posible.

Me irritaba al máximo posible lo que me decía mi invitado virtual: la humanidad no tenía futuro, porque ellos tenían el poder,  de todo tipo, porque tenían el dinero, que es un invento del ser humano. ¿Hasta cuando éste está dispuesto a soportar esa tiranía que no tiene futuro?

ALGO HABRÁ QUE HACER.



     

jueves, 16 de febrero de 2012

URGE LA REFORMA DEL EMPRESARIO


La llamada Reforma Laboral, ha puesto en evidencia la urgente necesidad de una reforma del empresariado: de sus criterios económicos y sociales.

Diré del  decreto-ley de reforma laboral, hecho básicamente  a instancias de los empresarios que en suma facilita el despido, baja salarios y disminuye derechos sociales de los trabajadores, además de crear incertidumbre y temor entre ellos. Eso es, en mi criterio, todo lo contrario que necesita el desarrollo económico del país, también de los empresarios. Me explico.

En el precio de la mercancía o del servicio, que se  vende  hay dos partes básicas: el beneficio del empresario y todo el dinero –costo- necesario para la producción de la mercancía o servicio. Aquí se incluyen sueldos y salarios, impuestos, materia prima, etc.
Cuando la empresa hace su balance y declara beneficios, es que ha cubierto todos los gastos –coste- del periodo considerado. Por lo tanto de salarios. El dinero lo ha recibido la empresa de la masa de compradores que forman el mercado. Es ésta –la masa de compradores- la que ha pagado salarios etc. y no es el empresario. Este si,  se ha embolsado el beneficio.

Ahora bien, la masa de compradores la componen en su inmensa mayoría… los asalariados, los trabajadores.  Es pues esta “masa” la que paga al comprar la mercancía o servicio.

Si esta “masa compradora”,  tiene alto poder de compra –altos salarios- comprará más, el empresario venderá más y ganará más.
Por eso digo que la obsesión de nuestros empresarios,  de bajar salarios… es equivocada, porque no es verdad que la masa empresarial gane más bajando salarios, porque venderá menos, porque el mercado tendrá menor capacidad de compra.  Además añadiré que la parte del salario en el precio, podemos suponer que es del 20 por ciento, así es que una reducción a los salarios de 2 por ciento  permitiría una pequeña reducción en el coste de producción e hipotéticamente un pequeño aumento en el beneficio.

La vía segura  de bajar el coste de producción es alcanzar un máximo de eficiencia en la actividad productiva, y aplicar técnicas modernas de producción, es decir: aumentar la productividad. Bajar salarios es tirar piedras sobre el propio tejado del empresario, que lo que necesita es un mercado comprador, con creciente capacidad de compra.

Esto que digo no es comprendido por la inmensa mayoría de los empresarios, anclados en un esquema de los principios del capitalismo. Ven su negocio, pero no los cambios producidos por el desarrollo de la economía de mercado.

La masa de parados es negativa para los empresarios. Puede ser un elemento de coacción para los que trabajan, pero creo que es un potencial de ganancias que el empresario pierde porque, hoy –con 5 millones de parados- son unos 15 millones de potenciales compradores que no compran casi. Por eso me parece lógico que los empresarios invirtieran parte de sus beneficios en dar posibilidades de compra a los parados y familiares. Lo que digo puede parecer un disparate, pero podría aumentar en un tercio la capacidad de compra del mercado. Ya expliqué esta idea en otro articulillo.

Socialmente la empresa tiene un importante papel que desempeñar. Son centros se relaciones humanas. El empresario debe de interesar a los trabajadores sobre el funcionamiento y perspectivas de la empresa, informar sobre las dificultades y éxitos. Por supuesto que interesarles económicamente en los resultados. Puede haber formas muy diversas. Explicar las decisiones y dar confianza y seguridad debe ser el pan nuestro de cada día. Muchos más principios se podrían añadir. Por desgracia estamos lejos de que la clase empresarial los tome como propios, y la llamada Reforma –la llamaría Deforma- no contribuye a ello.

Choca el hecho que en un país con 5 millones de “sin trabajo” se haga una ley que facilita aún más el despido. Creo firmemente, que no es ese el remedio que necesitamos. Otro panorama tendríamos si nuestros empresarios,  que si pueden hacerlo, se decidieran a  invertir en crear puestos de trabajo. Ese es  el camino. Solo así podrán aumentar sus ganancias.     

A HACER PUÑETAS.


La sentencia del Tribunal Supremo contra el juez Garzón y su consecuencia: la expulsión del juez  de la Judicatura, es un golpe contra el progreso y la democracia.  Me ha llenado de un sentimiento de profunda injusticia e irritación. La sentencia es una prueba  más de que queda pendiente una de las tareas que no se han hecho  después de la transición y es que aires democráticos purifiquen  la justicia en España, liquidando el pasado franquista. No lo  olvidemos que esa tarea, ha quedado pendiente.

Tanto la sentencia, como  las otras causas contra Garzón, persiguen el fin que –que creo dijo González Pons después de la destitución del ministro de Justicia: ahora nos falta el segundo, refiriéndose al juez  Garzón.  Quizá Trillo nos pueda aclarar algo más sobre este mafioso propósito, porque Trillo –el héroe de Perejil- no toleró que el “caso Gurtel” -encabezados por los amigos de Aznar, organizadores de la boda del Escorial-, se hubiera destapado y se iniciaba su instrucción. Y justamente quien lo destapó fue el juez Garzón. Había que “cargárselo”. Garzón  había pasado la raya roja.

No analizaré la sentencia. La he leído. Sí afirmo que es insólita e injusta y de una crueldad vengativa ejemplar. Es una venganza por todas las causas en defensa de los derechos humanos –en suma de la justicia- abiertas por Garzón.

La sentencia es “muy útil y hábil”. Favorece a  los que quieren que no se llegue hasta el esclarecimiento total del caso Gurtel o casos similares, porque es una rigurosa advertencia a los jueces que instruyen estos casos, en los que está involucrado el PP y algunos de sus  “peces gordos”. ¡Ojo! -les dicen los magistrados con esa sentencia- , que si se  les acusan de prevaricación, aunque sea totalmente falso, aquí estamos nosotros para convalidarla y aténganse ustedes a las consecuencias. La sentencia sale en momento oportuno,  porque la investigación se ha extendido a León y hay más políticos, pedes gordos, del PP involucrados. ¿Tenía prevista Trillo esta programación tan “anillo al dedo”?. Porque no deja de ser muy sospechosa la vertiginosa tramitación de las causas al juez Garzón, en el Supremo, cuando aquí los expedientes, como es sabido, duermen “el sueño de los justos”.

La sentencia me recueda, a la incertidumbre que sembraban entre los presos,    los funcionarios que leían la lista de los que iban a ser fusilados, pronunciando  solamente el nombre sin el apellido, creando  incertidumbre entre  los que se llamaban igual que al designado para el fusilamiento. La incertidumbre hará mella en los jueces instructores, de casos de corrupción, similares al caso Gurtel. ¿ Es esa la justicia que con la sentencia dictada contra el que fue juez  Garzón quieren implantar los togados del Supremo?. ¿Se lo tenemos que agradecer al maniobrero Trillo?.

Los togados del Supremo, adornan sus bocamangas con unos complicados encajes. Se llaman “puñetas”. Creo que para bien de la Justicia española, magistrados como los que han dictado la sentencia que comento,  y antes de sentarse en las poltronas de las salas y disfrutar de elevados sueldos, privilegios y automóviles que pagamos todos, se les debiera enviar… a hacer puñetas. La Justicias española ganaría –y lo necesita- en ser más justa y en prestigio, tanto nacional como internacional.